martes, 30 de noviembre de 2010

Veneno

¡Estas en mi mente como un maldito veneno!...y... una vez más en la oscuridad de mis silencios apareces brillante como un sol...

Uno a uno los golpes secos sonaron en la endeble pared de su habitación,
     -quiero saber ¿como hago para sacarte de adentro?-dice él mientras toma su cabeza entre las manos, parece tranquilizarse,
     -¡Tú presencia en mi me enferma!-grita y da un  golpe más,la sangre emana de apoco por sus nudillos, el dolor no se siente.

     Ella, sentada en una esquina de la habitación, sigue sin prestarle atención, eso a él le molesta,parece que lo que a dicho no ha causado ningún efecto en ella, sigue igual, impasible a  los arranques de locura de su absurdo compañero.

      -Sabes, tu reflejo en el espejo, aun sin ti, es constante, y...me recuerda lo que no he podido olvidar- le recuerda él a ella con un tono casi amable,-¿No entiendes que no vivo sin ti?- pregunta mientras se cerca mas a su rostro, ella no lo mira, no mira nada, su mirada esta perdida en el suelo sucio de donde se encuentra,-Pero siempre es igual- comienza a alzar la voz-¡No te importa nada mas que tú!-casi grita y se levanta para elejarse de ella.

    -¡Di algo!-silencio-Si yo no vivo sin ti...¡tú tampoco podrás! ¿entiendes?-dice mientras se acerca rápidamente hacia donde ella se encuentra, la toma violentamente por los brazos y la levanta de su rincón, en sus brazos y cuerpo se aprecian marcas que ya se han vuelto moradas, su piel ha dejado de ser morena y ahora es pálida, sus ojos no brillan, sus manos no pueden sujetar. -¡Dejame en paz y sal de mi mente!-grito el aun más fuerte que antes, y comenzó a llorar  mientras se abrazaba al cuerpo de ella con gran dificultad, -No, no me dejes, no lo hagas-decía entre sollozos.

   Ella está de nuevo sentada en la esquina, él se esconde bajo las sabanas de su cama,-Tú lo pusiste en mi, ¿sabes?,¡si! ¡fue tu culpa!- le decía desde su lugar a ella.-Solo tu culpa, yo...yo no hice nada malo, solo...te quería para mi- repetía una y otra vez nerviosamente, mas que a ella, era para calmarce a si mismo.

    -Tu culpa, tu veneno,tu cuerpo, tu culpa, tu veneno, tu cuerpo...- decía él mientras caminaba por la casa gris, bajó del cuarto hacia su estudio, de un cajón sacó un arma, pesada por la carga, la llevo de regreso hacia donde ella estaba.

      -Tu veneno... fuiste tú quien dijo que siempre estaría aquí para mi, y ¿de repente olvidaste eso?-soltó un golpe, esta vez, a ella,su voz fue representando su creciente amargura, -mira lo que provocas-dijo controlándose,-ya no me quieres por eso lo tuve que hacer, así...te quedarías más tiempo conmigo, ¿entiendes?, pero...no me hablas,ni me miras- hizo una pausa y gritó-¡ahora mira lo que soy capaz de hacer por ti!- levanto por el cuello desecho el cadáver de ella y la sostuvo a su altura mientras dirigía la pistola hacia su cabeza,-esto es por ti amor-dijo dulcemente mientras recordaba que hacia dos días ella había querido dejarlo por que no soportaba mas sus celos infundados.

    Y el estruendo del arma resonó en el espantoso silencio de la gris habitación.

1 comentario:

  1. MUY BONITO NIÑA, SABES QUE TE QUIERO MUCHO, ERES UNA NIÑA INCREIBLE, MUY BONITA LA FORMA DE ESCRIBIR, ME GUSTA BASTANTE TU ESTILO, SIGUE ADELANTE Y CHECA MI BLOG VA.

    TE QUIERO MUCHO NIÑA, GRACIAS POR TU AMISTAD, ERES UNA PERSONA GENIAL.

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